Entrenan a palomas a detectar imágenes de tejidos afectados de cáncer
Un estudio concluye que las palomas tienen la misma capacidad para detectar imágenes de tejidos afectados con cáncer de mama que médicos especialistas.
Desde que mejoraron las comunicaciones con los telégrafos y luego con los teléfonos, las palomas dejaron de ser utilizadas como respetadas mensajeras y quedaron relegadas al papel de plaga urbana de las grandes ciudades o como reliquias vivientes de unos pocos criadores aficionados a la cría de palomas de raza. Pero todo estoo podría cambiar.
«Incluso los parientes lejanos en la escala zoológica –como las personas y las palomas– son expertos en categorizar y percibir patrones visuales complejos, en este caso presentados en imágenes relacionadas con enfermedades, en una tarea para la que la naturaleza seguro que no nos ha preparado de forma específica», ha explicado Edward Wasserman, coautor del estudio y uno de los investigadores participantes.
Según los científicos, analizar cómo las palomas pueden detectar imágenes de cánceres de mama entre
fotografías de tejidos sanos, podría ayudar a entender cómo procesa esa información el cerebro humano, e incluso creen que estos animales podrían ayudar a mejorar el diagnóstico de enfermedades basado en imágenes.
Para ello, los animales fueron entrentados para distinguir entre fotos de microscopio hechas en tejidos sanos y en tejidos con cáncer de mama. Cuando acertaban con una imagen, su comportamiento era premiado con comida, pero cuando fallaban, no recibían recompensa.
«Las columbiformes fueron notablemente competentes a la hora de distinguir entre cánceres de mama malignos y benignos, en una tarea que puede dejar perpleja a una persona que no tenga experiencia en ellos, y que lleva mucho tiempo de entrenamiento para que un médico pueda dominarla», ha comentado Wasserman.
En concreto, estas "super-palomas" consiguieron un porcentaje de acierto del 84% para identificar correctamente imágenes que ya habían visto otras veces, y del 72% cuando estas fotografías eran nuevas.
Para ello, los animales fueron entrentados para distinguir entre fotos de microscopio hechas en tejidos sanos y en tejidos con cáncer de mama. Cuando acertaban con una imagen, su comportamiento era premiado con comida, pero cuando fallaban, no recibían recompensa.
«Las columbiformes fueron notablemente competentes a la hora de distinguir entre cánceres de mama malignos y benignos, en una tarea que puede dejar perpleja a una persona que no tenga experiencia en ellos, y que lleva mucho tiempo de entrenamiento para que un médico pueda dominarla», ha comentado Wasserman.
En concreto, estas "super-palomas" consiguieron un porcentaje de acierto del 84% para identificar correctamente imágenes que ya habían visto otras veces, y del 72% cuando estas fotografías eran nuevas.
Y todo ello con un cerebro minúsculo
Aunque el cerebro de la paloma tiene el tamaño de la punta de un dedo índice, parece ser que las rutas cerebrales implicadas en ciertas tareas visuales son las misma que las que funcionan en el ser humano. Según Wasserman, esto tiene como consecuencia que estas aves tengan una capacidad enorme para discriminar y categorizar objetos e imágenes.
«La investigación que se ha hecho en los últimos 50 años muestra que las palomas pueden distinguir emociones en las caras de las personas, letras del alfabeto, pastillas de medicametos o incluso pinturas de Monet y Picasso», comentó Wasserman.
Aunque seguramente no tengan ni idea de lo que están viendo, los investigadores creen que las palomas pueden ayudar a entender cómo funciona el cerebro humano a la hora de interpretar imágenes complejas y que incluso podrían ser un refuerzo a la hora de mejorar ciertos métodos de diagnóstico.
«La investigación que se ha hecho en los últimos 50 años muestra que las palomas pueden distinguir emociones en las caras de las personas, letras del alfabeto, pastillas de medicametos o incluso pinturas de Monet y Picasso», comentó Wasserman.
Aunque seguramente no tengan ni idea de lo que están viendo, los investigadores creen que las palomas pueden ayudar a entender cómo funciona el cerebro humano a la hora de interpretar imágenes complejas y que incluso podrían ser un refuerzo a la hora de mejorar ciertos métodos de diagnóstico.
