Se
encontraba un grupo de colombófilos gallegos de visita en las
instalaciones de un prestigioso colombófilo portugués del distrito de
Braga.
Tras
haberles mostrado varios ejemplares, campeones olímpicos, anillas de
oro, etc., uno de los presentes hizo la reflexión de que no solía pararse a admirar el
ala y el ojo de una paloma demasiado tiempo, pues no le decían nada,
que daba más importancia al conjunto, la expresión y la sensación al
tomarla en las manos. Sin embargo, le relató que había mucha gente
buscando que el ojo les mostrase características de buen reproductor, de
paloma de velocidad, de paloma de fondo, etc., él portugués sonrió y le
dijo:
“A melhor teoría do olho, é a do olho cu”… “La mejor teoría del ojo, es la del ojo del culo”.
Podréis imaginaros el asombro de la gente allí congregada, hasta que el hombre les explicó que:
“Se
o pombo fica em boa saúde, a cagada é sólida e pequena, cor
cinza-verde. A melhor maneira de saber se o pombo terá desempenho
atlético é a saúde e a saúde é refletida nas fezes. De pouco vale um
pombo de excepcionais característias morfolóxicas faltando a coisa mais
importante, que é a saúde.”
Y
es que, desde que se integra en el mundo de la colombofilia, el
aficionado observador capta enseguida que hay una estrecha relación
entre el estado de salud de sus palomas y el de las deposiciones con que
estas van decorando, lenta pero incesantemente, el palomar. Hay muy
pocas aseveraciones en colombofilia que puedan darse por más ciertas que
esta. Por eso, desde los orígenes de nuestro deporte, muchos son los
colombófilos que prestan gran atención al estado de los excrementos como
una de las claves que les ayuda a conocer, o por lo menos averiguar, el
estado sanitario de sus deportistas.
En el discurrir del siguiente artículo, intentaremos acercar una relación “efecto visible - posible causa”
de manera que observando el estado alterado de una deposición en
nuestro palomar, podamos poner manos a la obra para comenzar a averiguar
el origen del problema.
Par
tal efecto necesitamos marcar una norma de control, lo que
denominaríamos “estado normal de las heces”. Aunque dicho estado no sea
un modelo estable y único que deba observarse siempre y bajo toda
condición. Buscamos una aproximación ideal a lo que deberíamos poder
observar en cada momento, pues el palomar puede pasar por varias etapas
que diferencien el tipo de heces, siendo un hecho totalmente normal y
sin la mediación de patología alguna. Ejemplos clásicos serían:
-Deportistas en reposo antes de una carrera:
Excrementos
de consistencia dura y baja viscosidad, forma esférica, color
grisáceo-verde-blanco (variable según la alimentación). Muy fáciles de
limpiar.
-Deportistas al regreso de una carrera:
Alteración
en el equilibrio interno del organismo. Los excrementos pierden
consistencia según la exigencia del concurso y las capacidades físicas
del deportista, pudiendo acercarse al estado líquido. Tonalidad más
verdosa que gris.
-Progenitores incubando:
Se
reparten la mitad del día en el nido, sin producir deposiciones durante
este tiempo. Sumémosle el hecho de que su cuerpo desarrolla un “punto
de incubación” en el abdomen, donde la temperatura corporal es más
elevada debido a la acumulación de una gran cantidad de sangre en los
vasos capilares de la zona. Una vez que ceden el sitio a la pareja,
suelen alejarse del nido para expulsar una deposición abundante. Varía
según la época en la que estemos criando. Siendo un mojón cilíndrico
bastante consistente en invierno o primavera y una masa más pastosa en
los días de mayor temperatura o ingesta de agua.
-Extremos de temperatura y humedad:
Los
factores de estrés afectan el equilibrio del organismo directamente…
los meses de calor se ingiere más agua y menos comida lo que afecta a la
consistencia de las heces, observándose el proceso inverso en las
estaciones frías.
Por otro lado, las deposiciones suelen ser ricas en sales minerales. La mayoría de estos compuestos son higroscópicos (absorben y exhalan humedad según las circunstancias que los rodean)
por lo que en palomares con un grado elevado de humedad pueden
presentarse, tras unas horas, con una mayor concentración de líquido de
la que tenían al ser expulsados.
Una
vez descartado que la alteración que observamos en las heces se deba a
las causas enumeradas, es hora de profundizar en 10 tipos de deyección
que podemos observar en un palomar y algunas de las patologías con las
que podrían estar relacionadas.
Obviamente,
existen muy pocos problemas sanitarios que se manifiesten
exclusivamente a nivel intestinal, por lo que acompañaremos la posible
molestia de algún otro síntoma que pueda ayudarnos a alcanzar una
relación más precisa.
Materia
fecal maloliente en forma de diarrea mucosa (nunca líquida),
descolorida entre blancuzca y verdosa, a veces sanguinolenta.
-Posible causa: COCCIDIOSIS (forma aguda). Agente causal: Eimeria spp.
-Otros síntomas: Abatimiento, plumaje hinchado, aumenta el consumo de agua, disminuye el de alimento.
La
pared intestinal está degradada, apareciendo la diarrea debido a la
baja asimilación de alimento y agua. Y la sangre, por la destrucción de
la pared intestinal.
Consistencia variable y tamaño reducido. Intermitencia diarrea-estreñimiento.
-Posible causa: ASCARIDIASIS. Agente causal: Ascaris columbae.
-Otros síntomas: Sed intensa, pérdida de peso y decaimiento.
Los parásitos hieren la pared intestinal pudiendo llegar a obstruir el lumen si su número es elevado.
Diarrea
intermitente verdosa y plumas de la cloaca apelmazadas con restos del
mismo color. Con el tiempo la diarrea se hace crónica pudiendo virar al
negro oscuro con hilos de sangre coagulada.
-Posible causa: CAPILARIOSIS. Agente casual: Capillaria obsignata.
-Otros síntomas: Plumaje apagado. Progresiva pérdida de apetito y peso, derivando en una anemia letal.
Parasitan los enterocitos, células epiteliales del intestino.
Engrasamiento
de la cloaca. Diarrea maloliente de heces poco significativas y papilla
de elementos no digeridos, rodeados de un charco de líquido (parduzco o
verdoso), generalmente espumoso, que presenta partículas yesosas
blanquecinas.
-Posible causa: SALMONELOSIS (forma intestinal). Agente casual: Salmonella typhimurium.
-Otros síntomas: Adelgazamiento muy rápido, sed intensa y pérdida de apetito.
Diarrea de consistencia líquida.
-Posible causa: ORNITOSIS. Agente casual: Chlamidia spp.
-Otros
síntomas: Oftalmia unilateral (inflamación de la conjuntiva de ojo y
párpado). Flujo de líquidos oculares. Párpados cerrados y soldados.
Exclusivamente diarrea muy líquida.
-Posible causa: COLIBACILOSIS. Agente casual: Escherichia coli.
-Otros síntomas: Aumenta el consumo de agua, pero hay una negativa total a alimentarse.
Excrementos
pastosos, que de forma brutal se tornan en una abundante diarrea
líquida que inunda el fondo del palomar y en la que flotan pequeñas
trazas moldeadas de heces.
-Posible causa: PARAMIXOVIROSIS. Agente casual: Paramixovirus de la paloma tipo-I. Trastornos digestivos (Virus viscerotropo).
-Otros síntomas: Convulsiones, desviación de cabeza y cuello. Bandazos y movimientos descoordinados. Trastornos nerviosos.
La diarrea desaparece progresivamente al mes de desatado el brote.
Diarrea acuosa, con la orina presentando una decoloración entre verde y amarilla.
-Posible causa: ADENOVIROSIS.
-Otros síntomas: Anorexia exagerada, exceso de agua o inflamación en el buche, vómitos.
La diarrea puede ser producto de daños hepáticos.
Diarrea generalmente viscosa, coloración verdosa.
-Posible causa: TRICOMONIASIS. Agente casual: Trichomona columbae.
-Otros síntomas: Apatía y aislamiento. Plumas erizadas.
Diarrea
de consistencia viscosa y maloliente, de tonalidad similar a agua donde
se ha hervido arroz. Pudiendo derivar en sanguinolenta.
-Posible causa: HEXAMITIASIS. Agente casual: Hexamita columbae.
-Otros
síntomas: Adelgazamiento, descenso en la vitalidad. Como en el caso de
la Colibacilosis, aparece un aumento del consumo de agua, junto con una
negativa total a alimentarse.
Cuando
observemos las deposiciones debemos tener siempre claro que el tiempo
transcurrido desde que son expulsadas y el tipo de palomar del que
disponemos pueden transformar el estado de las heces, dificultando su
identificación.
El
líquido se evapora con el paso de las horas, o se escurre si excretan
en posaderos con forma de V invertida. En palomares con fondo plano
pueden degradarse al ser pisoteadas. No soliendo llegar enteras al suelo
en palomares con fondo de rejilla.
Lo
ideal para observar el tipo de deposiciones de una paloma es una jaula
con fondo de malla que contenga una bandeja (no absorbente) extraíble, u
otro habitáculo similar donde no se degraden las deposiciones antes de
poder observarlas. Esto nos ayudará a obtener muestras de primer nivel.
Esperamos
que este resumen, donde aglutinamos algunas de las alteraciones
intestinales más frecuentes que se pueden observar en nuestro deporte,
les resulte de utilidad.
Autos Carlos Padín. Visto en thepigeonsite.com